Articulo recibido: abril 25 de 2012
Articulo aceptado: mayo 28 de 2012
En este artículo se realiza una caracterización de la región del Bajo Atrato, utilizando datos de distintas fuentes y teniendo en cuenta las dinámicas del conflicto armado que afectan esta región. A partir de esta descripción se establecen los impactos sociodemográficos del conflicto armado en los años comprendidos entre 1997 y 2005. Las particularidades del conflicto en la región permiten caracterizarlo como un conflicto económico asociado ciertos megaproyectos, lo que conduce a asociaciones específicas entre los victimarios, tipos de delitos y víctimas. De manera consecuente, se evidencian impactos en los patrones de mortalidad y migración para el período indicado[1].
Palabras clave: Bajo Atrato, megaproyectos, mortalidad, migración, Palma Africana.
Lizethe Alejandra
Amézquita Morales
Estudiante de séptimo semestre de Sociología de la Universidad Nacional
de Colombia – Sede Bogotá.
laamezquitam@unal.edu.co
Andrés Felipe
Castro Torres
Estudiante de último semestre de Sociología y estudiante de la Maestría
en Estadística, Universidad Nacional de Colombia.
afcastrot@unal.edu.co
Demographic impacts of the armed conflict in the subregion of the Lower Atrato.
In this article we present a characterization of the Lower Atrato, using data from various sources and taking into account the dynamics of the armed conflict affecting this region. From this description sets out the demographic impact of the armed conflict in the years between 1997 and 2005. The particularities of the conflict in the region allow to characterize as an economic conflict associated certain megaprojects, which leads to specific associations between offenders, victims of crime and types. Consistently, impacts are evident in patterns of mortality and migration for the indicated period.
Keywords:
Lower Atrato, megaprojects, mortality, migration, African palm.
Introducción
La globalización establece sobre los países un patrón
de comportamiento mundial en aspectos económicos, políticos, sociales, tecnocientíficos,
entre otros. Frente a los elementos económicos, se evidencia una mundialización
de las economías de mercado, se fortalecen las tendencias de trans-nacionalizacion
del capital, se consolidan empresas multinacionales, se agudiza la revolución
tecno-científica, etc. (Muñoz et al, 2010).
Colombia se inserta en esta lógica, entre otras formas,
por medio de la re-primarización de su economía, con la apertura económica y
con el fortalecimiento de la explotación minera y agro-industrial. Las tierras
se destinan a una economía de caracter extractivo que da prioridad a los
intereses inversionistas y que provoca rupturas sociales, cambios en el uso
tradicional de la tierra, luchas por el control territorial, desigualdades
económicas, desplazamientos forzados, entre otras. Así mismo, la inclusión
colombiana en este modelo, junto a dinámicas de narcotrafico y de conflicto
armado, contribuyen a la concentración de la tierra en el sector rural,
aspectos que han ido afectando a la mayoría de la geografía nacional. (Molano,
2009). En particular, en la sub región del Bajo Atrato, la mayoría de los
municipios que la integran tiene en 2011 un índice de Gini de propietarios
mayor a 0.7, lo que da cuenta del alto nivel de concentración de la tierra
(PNUD, 2011).
Por otro lado, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC)
en el año 2003[2], realizó
un levantamiento sobre el conflicto en el uso del suelo estableciendo dos
categorías generales: Sobreutilización (verde) para suelos cuyo uso no responde
a su vocación, y subutilización (rosado) para suelos que teniendo una vocación
particular no están siendo utilizados respectivamente. La Figura 1.1 presenta
el resultado de este levantamiento para los departamentos de Antioquia y Chocó
en los municipios que componen la región del Bajo Atrato: Jurado, Riosucio,
Acandí, Ungia, Apartado, Carepa, Mutatá, Chigorodó, Turbo y Necoclí. En esta
figura se puede evidenciar el alto porcentaje de suelo de la región que se
encuentran en conflicto por sobreutilización,
es decir, que está siendo utilizado para una actividad que no responde a la
vocación del mismo y que, por el contrario va en detrimento de la misma.
Fuente: IGAC – Sistema de Información para el Ordenamiento Territorial (SIGOT).
Los megaproyectos en la misma región, reseñados en
fuentes del IGAC (1996) son, en su mayoría “[…] plantaciones de banano,
explotación de madera, oro, platino, plata, ferroniquel, oleoducto interoceánico,
poliducto, siembra de Palma Africana, centrales hidroeléctricas, construcción
de la Vía Panamericana, entre otros nuevos puertos.” (Flórez et al, 2007).
Vale la pena mencionar que no se trata de una
particularidad de la región, pues varios investigadores han señalado la
coincidencia geográfica entre las zonas donde se desarrollan megaproyectos y
donde se ha intensificado el conflicto armado en los ultimos años, así como los
lugares donde ha aumentado la presencia paramilitar y se ha expulsado población
de manera forzada (Bello, 2003; Oslender, 2007; Segura, 2001; Escobar et al, 1996; Ruiz, 2007).
Datos y metodología
Los datos sobre
la cantidad de hectáreas cultivadas de Palma Africana entre 1997 y 2005 fueron
obtenidos del Departamento Nacional de Planeación (DNP, 2009)[3]
y sobre la cantidad de personas expulsadas para el mismo período, del SIGOT (2003:2005). Los datos sobre mortalidad
(causas y tasas) se tomaron del Departamento Administrativo Nacional de
Estadística (DANE) y del SIGOT. Del Banco de datos del Centro de Investigación
y Educación Popular (CINEP), se tomó una consulta para todos los sectores sociales
entre los años 2000 y 2005 en los departamentos de interés (Antioquia y Chocó).
Para el artículo fue
necesario procesar los datos de la última fuente, con el propósito que su
estructura coincidiera con la requerida por los análisis factoriales. En particular
la variable de presunto responsable (indica el presunto perpetrador del hecho)
y tipo de delito fueron recodificadas. Para el primer caso se debe tener en
cuenta que la categoría de RC fue construida para los hechos en los cuales
intervenían dos o más actores (Fuerza Pública, guerrilla, paramilitares, etc.).
“RC Estado y Guerrilla” indica que el delito al que se hace referencia se
cometió en acciones en los que estuvo involucrada una fuerza pública y algún
grupo guerrillero. ”RC. Paramilitares y Guerrilla” indica delitos en los que
estuvo involucrado un grupo paramilitar y un grupo guerrillero. “RC Estado y Paramilitares” indica delitos en
los que estuvo involucrada una fuerza estatal y algún grupo paramilitar.
Metodología
La
metodología de análisis puede describirse como un constante ir y venir entre
los resultados numéricos y la información de las demás fuentes, entre los
hallazgos presentes en las tablas y figuras y los conceptos sociológicos que
permiten su interpretación.
Así, del
lado de los resultados numéricos vale la pena mencionar los métodos específicos
que se utilizaron. A fuerza de no tener el espacio suficiente para explicar el
funcionamiento de cada uno de ellos, se remite al lector a las referencias y se
hace énfasis en la justificación de su elección.
Los datos
de CINEP se analizaron utilizando las técnicas de Análisis de Correspondencias
Simples y Múltiples (ACS y ACM) y Clasificación. Se trata de técnicas de
análisis multivariado de datos que parten de tablas cuyas filas son individuos
y cuyas columnas son variables, para generar representaciones de dos
dimensiones (planos factoriales) donde aparecen las categorías de las variables
involucradas y los individuos analizados en posiciones cercanas indicando
asociación o distantes, indicando disociación (diferencias)[4].
Se debe resaltar
que desde la perspectiva frecuentista de
la probabilidad, la posición de una categoría en un plano factorial puede ser
interpretada en términos de probabilidades, asumiendo que su posición “es la
más probable entre todas las posibles dentro un campo”.
Para Lebaron (2007)
los elementos fundamentales que hacen del análisis factorial una herramienta
útil son: primero, la posibilidad de analizar variables, no a través de una de
una categorización de las mismas en dependientes e independientes, sino en
términos de variables activas y variables suplementarias, condiciones que
explica el autor de la siguiente manera:
las variables activas son aquellas que participan en la construcción de
la medida de similitud que permite generar las representaciones del espacio
social a partir de los datos. De esta manera, las variables activas, para este
trabajo, fueron: presunto responsable, sector social de la víctima y tipo de
delito, dando lugar a una representación inicial del campo de interés “espacio
de las violaciones de los derechos humanos”.
Por otro lado, las
variables suplementarias son aquellas que aunque no participan en la
construcción de la distancia, pueden ubicarse en el espacio social y observar
su distribución. En este trabajo, las variables suplementarias fueron: año y
departamento, reflejando así la distribución espacial y temporal del fenómeno.
En síntesis, la
posibilidad de analizar distintos espacios sociales (análisis multidimensional)
y poder superponerlos para encontrar homologías (víctimas y victimarios) son
las características que le dan utilidad a estos métodos dentro de este trabajo.
La interpretación
de los resultados se realizó con base en el concepto de sujeto sociodemográfico[5]
propuesto por Canales (2006), en la medida que permite captar las diferencias
de grupos poblacionales específicos, apartándose de la noción clásica de población,
en el sentido abstracto y desindividualizador, propia de una concepción
occidental del siglo XVIII (Foucault 2006).
Vale la
pena aclarar que no se trata de desechar los resultados de nivel general
(poblacional) que se puedan establecer con el análisis de datos agregados. El
concepto mencionado implica una mirada más detalla y fina sobre grupos
poblacionales específicos, comunidades, grupos étnicos, culturales, etc. En
este sentido, los análisis de Naranjo (2009) en torno a la problemática
particular de las comunidades rivereñas de las cuencas del Curvaradó y
Jiguamiandó, son utilizados para poner a prueba la propuesta de Canales (2006).
Caracterización de la región del Bajo Atrato y la
dinámica del conflicto armado.
La región del Pacífico colombiano limita al norte con
la República de Panamá y el océano Atlántico en el Golfo de Urabá, al oriente
con la cordillera Occidental, al sur con la República de Ecuador y al occidente
con el océano Pacífico. La característica geográfica fundamental de esta región
la constituye el bosque húmedo tropical, las tierras bajas, la alta pluviosidad
y una gran biodiversidad. El 90% de la población lo conforma el pueblo
afrocolombiano, el 6% lo integran los pueblos indígenas Embera Dóbida, Embera Chamí,
Embera Katío, Eperara Siapidara, Wounaan, Awa y Tule. El 4% restante lo
conforman comunidades mestizas. (Florez et al, 2007)
La
subregión del Bajo Atrato sobrepasa los límites departamentales, estando
conformada por municipios del departamento de Antioquia y de Chocó. Es una de
las mayores reservas de biodiversidad en Colombia, rica en recursos naturales.
Por su ubicación (cercanía a los océanos y a Panamá) es geoestratégica a nivel
latinoamericano, un corredor idóneo para el comercio y una zona apta para
proyectos agroindustriales[6].
Por lo anterior, la región fue testigo de un gran auge en la siembra de Palma
Africana, auspiciada por las políticas de gobierno contempladas en el Plan
Nacional de Desarrollo 2006 - 2010 (DNP, 2006). La Tabla 3. 1 muestra el área cultivada de
Palma Africana y la adecuación de las áreas según la empresa y el número de
hectáreas.
Por
tratarse de una región que ha sido integrada al mapa colombiano en términos
económicos, por su importancia geoestratégica y en materia de recursos
naturales, resulta interesante analizar la discrepancia entre este impulso
económico (en términos de políticas extractivas) y las condiciones sociodemográficas
y humanitarias (desarrollo social) que ha vivido la población en estos últimos
años.
Distribución del área cultivada de Palma Africana
según territorio y empresa
Territorio
|
Hectáreas sembradas
|
Hectáreas adecuadas
|
Empresa
|
No. De hectáreas
|
Cuenca del rio Jiguamiandó
|
198
|
Palmas de Curvaradó
|
198
|
|
Cuenca del rio Curvaradó
|
3,636
|
Urapalma
|
2,723
|
|
16,000
|
Palmadó
|
80
|
||
Palmas de Curvaradó
|
200
|
|||
Palmas S.A.
|
633
|
|||
Inversiones Fregni Ochoa
|
349
|
|||
Total
|
3,834
|
16,000
|
4,183
|
Tabla 3.1 Adaptada de (Flórez y Millán, 2007, p. 214)
Fuente: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Bogotá 2005.
El
Pacífico colombiano es la región del país donde convergen de manera más crítica
las condiciones de desigualdad y exclusión en medio de un territorio reconocido
por su significativa riqueza natural (Flórez et al, 2007). Un ejemplo de tal
reconocimiento puramente utilitario de la región, puede encontrarse en
distintos escenarios en los que funcionarios del gobierno describían la
política económica sobre la región, entre ellos:
“Siguiendo el ejemplo del Brasil nuestro gobierno
ha tenido una obsesión por los biocombustibles, hace cinco años no producíamos
un litro al día, este año terminaremos produciendo más de dos millones de
litros diarios, más de un millón en etanol y más de un millón en biodiesel” (Comisión
Inter eclesiástica de Justicia y Paz - CIJP, 2009)[7]
“En nuestros países los podemos producir [los
biocombustibles] sin afectar nuestra seguridad alimentaria, sin afectar la
seguridad alimentaria del mundo y sin tumbar un milímetro de selva por la
disponibilidad de tierra que hay para sembrar en los diferentes países
nuestros” (CIJP, 2009)[8]
Desde la perspectiva de Escobar (1999), este tipo
de discurso pueden interpretarse como “la concepción de un desarrollo
imperante”. El objetivo de esta concepción es justificar la conquista y
establecer sistemas de administración e instrucción. El desarrollo es entonces
una experiencia histórica singular y la creación de un dominio de pensamiento y
de acción que logra impregnar las representaciones que se hacen de la realidad
social, en términos de Foucault, lo que significa la dinámica del discurso y su
dominación cultural mundial.
Esta dominación trae consigo procesos de
resistencia en donde paralelamente se deconstruye el desarrollo occidental y se
propone un proceso de reificación, de construcción de nuevos modos de entender
y pensar la realidad social. Un ejemplo de este tipo de resistencia en la
región puede encontrarse en el video de la CIJP (2009), del cual se han
extraído los discursos citados.
La
apropiación de estos territorios para desarrollar megaproyectos ha obligado a
incluirlos en el nuevo mapa de guerra geoeconómica.
"La
apropiación del espacio requiere de la colaboración de la población o, en
ausencia de esta, la limpieza de los terrenos de la misma. De esta manera las
comunidades son cooptadas, o más frecuentemente, amenazadas y desplazadas.
Grupos paramilitares vacían los terrenos y los preparan así para la
intervención del capital" (Oslender, 2007:761).
Como
correlato del enfrentamiento de estos discursos y las exigencias diferenciales
de las comunidades y “el desarrollo”, los actores armados adquieren una lógica
de acción particular que se evidencia por su asociación a delitos y víctimas
específicas. La Figura 3.1 presenta el primer plano factorial de un ACS que
relaciona el presunto responsable con el tipo de delito cometido según los
datos de CINEP.
En la figura 3.1,
se puede observar que dentro del espacio social[9]
(Bourdieu, 1988) los actores armados se
encuentran en diferentes posiciones con respecto a los tipos de ataques que
llevan a cabo. Se evidencia que los grupos paramilitares, el Ejército, la
responsabilidad compartida de la Fuerza Pública y algún grupo paramilitar,
están relacionados con delitos como tortura, desplazamiento forzado, colectivos
amenazados, desapariciones, pillaje, violencia sexual y detenciones arbitrarias[10].
En cuanto a las
guerrillas, en particular las FARC, y las categorías “RC Estado y Guerrilla” y
“RC Paramilitarismo y guerrilla”, se encuentran relacionadas con delitos como
secuestros y efectos colaterales civiles.
De manera general,
observamos con este primer análisis la posición de los victimarios en términos
de sus estrategias de guerra. Claramente se observan tres actores
fundamentales: por un lado el estatal, por el otro, la acción guerrillera, y
finalmente el conjunto de delitos que no tienen un presunto responsable
definido (Otros). Como se mencionó previamente, esta configuración particular
de las relaciones entre los actores armados es el correlato del enfrentamiento
entre el discurso imperante sobre el desarrollo y las resistencias consecuentes.
Asociaciones entre presunto responsable y tipo de delito
Figura. 3.1 Elaboración propia con datos de CINEP
Si se miran las
asociaciones de los presuntos responsables con el sector social de la víctima,
esta constatación se hace más evidente. La Figura 3.2 corresponde al primer
plano factorial de un ACS con estas dos variables.
A partir de los
conceptos planteados por Bourdieu (1988; 2005) acerca de las posiciones de los
agentes dentro del espacio social de acuerdo a los habitus o disposiciones
incorporadas de los mismos, podemos explicar cómo los diversos actores que se
movilizan dentro del campo de guerra en la región del Bajo Atrato, actúan de
manera diferenciada en cuanto a la escogencia de sus víctimas. La Figura 3.2 muestra
que los distintos grupos guerrilleros están asociados con la victimización de
sectores sociales, como los comerciantes y los grandes propietarios; la
explicación de esta situación se puede remitir a los fundamentos
ideológicos de los orígenes de las
guerrillas.
Asociaciones entre el presunto responsable y el sector social de la
víctima
Figura 3.2. Elaboración propia
con datos de CINEP
Por otra parte, se
puede observar que las acciones de los grupos paramilitares y militares están
dirigidas hacia los grupos más vulnerables como lo son los Indígenas y
Campesinos. Respecto al origen específico de los paramilitares, es importante
decir que surgieron de la necesidad de los sectores dominantes del país por imponer
un orden social por fuera de los marcos legales estatales (discurso imperante),
a través de la violencia indiscriminada hacia los que se consideraran
subversores de éste. Así pues, las acciones de estos grupos se han realizado en
el marco de una estrategia Estatal y empresarial para eliminar cualquier “obstáculo” que impida el pleno desarrollo
de los planes neoliberales de fines de
siglo XX y comienzos del XXI.
Los esquemas de
percepción inculcados por diversos agentes a estos grupos, constituirán la
utilidad objetiva en un uso práctico, es decir, a partir de sus procesos
históricos de entrenamiento los paramilitares han adoptado dentro de sí
prácticas usuales que reflejan estas disposiciones, como el destierro y demás
ataques contra las poblaciones nativas que habitan territorios altamente ricos
en recursos naturales, potenciales para la explotación minera y para la
producción de monocultivos como la Palma Africana. Estos grupos poblacionales
se convierten en las principales víctimas de grupos paramilitares.
Finalmente, para
concretar la caracterización del conflicto en la región, a partir de las
asociaciones anteriores se utilizó un método complementario a los métodos
factoriales que consiste en buscar grupos y clasificar las unidades de
análisis, previa realización de un ACM con variables activas[11].
Cada clase agrupa
categorías de acuerdo con un criterio de similaridad. Los grupos se conforman
de tal manera que las categorías al interior de los grupos son homogéneas y las
categorías entre los grupos son heterogéneas. Para poder conocer las categorías
dominantes es necesario remitirse a la Tabla A1 (ver anexo) que contiene las
características dominantes para cada uno de los grupos.
Observando esta
tabla podemos ver que el primer tipo de delitos se identifica con sectores
sociales como empleados y obreros. Los delitos cometidos son el asesinato y el
rapto político. En síntesis, esta clase agrupa delitos políticos, probablemente
contra dirigentes sindicales y empleados que no son reconocidos como
sindicalistas. Aunque no aparece como una característica de la clase, sabemos
que este tipo de delitos está asociado a los grupos paramilitares. Esta clase
podríamos denominarla como violencia contra-sindical.
Agrupación de delitos a partir de Análisis de correspondencias múltiples
Figura 3.3: Elaboración
propia con datos de CINEP
El segundo tipo de
delitos agrupa las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales. Los
principales perpetradores de este tipo de delito son los paramilitares y las
FARC, donde el sector social característico de esta clase vuelve a ser el
sector obrero, lo que puede indicar que estas dos clases conforman un único
grupo. Sin embargo, la distinción es importante en la medida que la ejecución
extrajudicial tiene un carácter político distinto al asesinato, porque en este
segundo grupo aparecen claramente los perpetradores. Así, podríamos denominar
este tipo de delitos como: Violencia para-estatal y guerrillera.
El tercer tipo de
delito que encontramos, reúne los eventos de responsabilidades compartidas
entre los actores armados; como es de esperarse el tipo de delito asociado a
esta clase es el de los efectos colaterales civiles. La prevalencia de este
delito dentro de esta clase puede explicarse teniendo en cuenta que ella agrupa
las consecuencias de los enfrentamientos entre actores armados que dejan a la
población en medio del fuego cruzado. Este tipo de delitos los podríamos
denominar “efectos colaterales del conflicto armado”.
La cuarta categoría
agrupa los delitos cometidos contra campesinos e indígenas. Las amenazas y los
desplazamientos colectivos son los delitos característicos de esta clase, lo
que demuestra la vulnerabilidad de estos grupos sociales. Condición que es
consecuencia de las transformaciones observadas en el accionar de los actores
armados, que para los años 2003 y 2004, se concentró en las amenazas y en los
desplazamientos colectivos. Las detenciones arbitrarias son otro delito
característico preponderante dentro de esta clase, dentro de la cual el Ejército,
la Fuerza Pública y los paramilitares son los perpetradores característicos. A
este tipo de violencia la podríamos llamar: delitos estatales y paramilitares
contra los campesinos e indígenas.
Finalmente, el
último grupo de delitos identificado reúne principalmente las acciones de las
FARC. Las víctimas son los grandes propietarios, comerciantes y empleados. El
delito característico de esta clase es el secuestro. Podríamos denominar esta
clase como: Manifestaciones de violencia por parte de la insurgencia. Esta
tipología refuerza el análisis de las correspondencias simples, en la medida que
permite detallar las características de cada uno de los actores armados, al
tiempo que ubica a las victimas con relación a sus principales victimarios.
En síntesis, las características
potencialmente positivas de la región, interpretadas dentro de un discurso
hegemónico del desarrollo, devienen en enfrentamientos entre discursos e
intereses particulares. Estos enfrentamientos conducen a que los distintos
actores armados orienten sus acciones de manera particular, aspecto que permite
caracterizar el conflicto de la región y que tiene como consecuencia impactos
sociodemográficos sobre las comunidades que habitan el territorio.
Impactos sociodemográficos
Toda
caracterización sociodemográfica debe partir de la estructura etaria de las
poblaciones. Esta visión permite entender de manera integral los distintos
impactos que pueden ocurrir dentro de cada población de acuerdo a la misma, al
tiempo que es un reflejo de sus patrones de mortalidad. Para tal fin, las
Figuras 3.4, 3.5, 3.6, 3.7 y 3.8 presentan las pirámides poblacionales de los
municipios de interés, acompañadas de su respectiva interpretación[12].
Pirámides poblacionales de
los municipios de Apartadó y Carepa -
Departamento de Antioquia.
Figura.3.4 Elaboración propia con datos del DANE
Las priámides poblacionales,
reflejan la estructura etaria de una población en un momento particular del
tiempo. La figura 3.4 corresponde a dos municipios bastante distintos en este
aspecto. Por un lado el volumen poblacional de Apartadó es mucho mayor y
refleja una mayor tasa de fecundidad en la medida en que su base es muy ancha.
Aunque se trata de un debate inconcluso, es claro que existe una relación
fuerte entre tasas altas de fecundidad y tasas altas de mortalidad infantil,
estas pirámides reflejan dicha circunstancia por su marcada forma triangular.
Pirámides poblacionales de los municipios de Mutatá y
Chigorodó - Departamento de Antioquia
Figura 3.5. Elaboración
propia con datos del DANE
Así mismo, las contracciones
de la pirámide que se evidencian en estos dos municipios (y también en los
demás) a partir de los 20 años de edad, reflejan los impactos en la mortalidad
sobre la población joven, fenómeno fuertemente relacionado con las dinámicas
del conflicto armado, pues es esta población la que es objeto de los
asesinatos, reclutamientos, etc., en mayor medida.
Pirámides poblacionales de los municipios de Turbo y
Necoclí - Departamento de Antioquia.
Figura. 3.6 Elaboración
propia con datos del DANE
Otro aspecto que se puede observar en esta pirámides es
el fenómeno conocido como sobre mortalidad masculina. En todos los casos
observados, el lado izquierdo de la pirámide (hombres) es mucho más reducido
que el lado derecho, en particular en las edades entre 20 y 45 años, edades
correspondientes a las edades de los combatientes.
Pirámides poblacionales de
los municipios de Acandí y Riosucio - Departamento de Chocó.
Figura. 3.7 Elaboración
propia con datos del DANE
La pérdida de población
joven también se puede asociar a fenómenos de desplazamiento forzado, pero para
ello es necesario revisar la ecuación de balance poblacional. Sin embargo, los
resultados que se presentarán más adelante soportan la hipótesis que gran parte
de estas pérdidas de población se deben a los fenómenos de desplazamiento que
han afectado estas comunidades.
Pirámides poblacionales de los municipios de Juradó y
Ungía - Departamento de Chocó.
Figura. 3.8 Elaboración
propia con datos del DANE
De manera general y como un primer acercamiento, se puede concluir que son poblaciones con una
alta fecundidad, sobre todo los municipios de Unguía, Riosucio, Acandí, Turbo,
Chigorodó y Apartadó. Se evidencia una perdida significativa de población
joven, sobre todo población masculina, lo cual puede estar relacionado con la
alta mortalidad que se presenta en este grupo poblacional (hombres de 15 a 45
años). Las piramides por edad de la población muestran una alta concentraccion
de población en edades tempranas; entre los 15 y los 20 años, la estructura se
contrae, mostrando el impacto que tiene el fenomeno del desplazamiento sobre la
población. Las piramides de población muestran una baja tendencia de la
esperanza de vida.
A continuación, analizaremos las tres primeras causas
de mortalidad por grupos etarios (0 a 4, 15 a 44 años) por tratarse de grupos
cuyo análisis refleja condiciones de interés para el presente trabajo[13].
En el primer grupo las causa prevalentes son: Enfermedades infecciosas
intestinales; trastornos respiratorios específicos del período perinatal; afecciones
originadas en el período perinatal e Infecciones respiratorias agudas.
Ruiz (2009) demuestra que tradicionalmente se analiza
la mortalidad por desnutrición, tomando en cuenta la primera causa de defunción.
Sin embargo, ocurre con frecuencia que las dimensiones de la mortalidad
infantil por esta causa se ven minimizadas, pues la desnutrición puede estar
asociada a otra enfermedad en el momento de la muerte y coadyuda a su desenlace.
Enfermedades como las mencionadas previamente, no causarían la muerte del niño
si este no estuvier desnutrido. “Se ha
observado que un niño con peso gravemente bajo, tiene ocho veces más
probabilidades de morir debido a enfermedades infecciosas que un niño bien
alimentado” (Ruiz, 2009:7). Así, las condiciones de la región de estudio,
reflejan la alta vulnerabilidad de esta población en términos de la
insuficiencia de su seguridad alimentaria, aspecto contrario con el discurso
del Ministro Andrés Felipe Arias que se citó previamente[14].
En el grupo de 15 a 45 años las primeras causas de
mortalidad corresponden a la causa 512 – Agresiones (homicidios) inclusive
secuelas, lo que se explica por las dinámicas del conflicto armado de la
región. Esta causa no sólo es la más prevalente dentro de este grupo de edad,
sino en todos los grupos de más de 15 años.
Probabilidad de morir por
desnutrición antes de los cinco años de vida por municipio. Región Urabá 1998 –
2002
Figura 3.9. Tomada de Ruiz (2009:40)
En cuanto
a la dinámica migratoria, las comunidades habitantes de las cuencas de los ríos
Curvaradó y Jiguamiandó afrontan un problema de desplazamiento que inicia desde
1996 y se percibe con mayor intensidad en 1997, luego de la Operación Génesis,
llevada a cabo por el Ejército Nacional a cargo del general Rito Alejo Del Rio,
comandante en ese momento, de la XVII Brigada. En esta operación se produjo el
éxodo de cerca 5000 campesinos afrodescendientes (Naranjo, 2009).
Estas
intervenciones fueron patrocinadas por multinacionales dedicadas a la
comercialización de biocombustibles a partir de monocultivos. En las cuencas de
los ríos Curvaradó y Jiguamiandó se implementaron cultivos de palma en los
territorios colectivos de las comunidades, desencadenando un problema de violación
de Derechos Humanos, debido a que no sólo se trata de la expropiación de
tierras, sino del riesgo que corre la soberanía alimentaria[15]
y la ruptura del tejido social de las mismas. Según Naranjo (2009), el fenómeno
del desplazamiento se intensificó cuando se empezaron a deslindar los
territorios colectivos y a otorgar títulos correspondientes sobre las tierras.
La
titulación colectiva perteneciente a las comunidades que habitan las cuencas
fue legalizada por el Estado colombiano el 21 de mayo de 2001, conforme a la
Ley 70 de 1993. Esta Ley protege el derecho a la propiedad y a la identidad
cultural de las comunidades afrocolombianas y establece que, una vez
adjudicadas a una comunidad, las tierras de uso colectivo son “inalienables,
imprescriptibles e inembargables”.
Como un
primer acercamiento a las causas explicativas del desplazamiento forzado en la
región la figura 3.10 combina “Personas expulsadas 1997 - 2005”[16]
y “Siembra de palma africana en los Departamentos de Antioquia y Chocó 1997 –
2005”.
Personas expulsadas (azul) y cantidad de hectáreas
cultivadas de Palma Africana (rojo). Chocó y Antioquia 1997 – 2005.
Figura 3.10. Elaboración propia con datos de SIGOT
y DNP.
Según
Naranjo (2009), desde 1996 se iniciaron
ataques contra las comunidades habitantes, con el fin de lograr el control
territorial de la región. Inició por medio de amenazas, desapariciones y
masacres de más de 20 personas en los caseríos de Brisas y Pavarandó. En 1997
se contabilizaron más de 100 asesinatos en el municipio de Riosucio en el
centro de la selva del Darién, frente a
la confluencia de los ríos Atrato y Truandó, por donde está trazado El futuro
Canal Interoceánico, y donde se había empezado, por parte del Ejército, el
bloqueo económico que afectó a la mayoría de los pobladores del Bajo Atrato. En
Febrero de 1997 se llevó a cabo la Operación Génesis, con bombardeos contra la
población civil ocasionando “el mayor
desplazamiento masivo registrado hasta el momento, con veinte mil personas
despojadas” (Kucharz, 2005:45)
Conclusiones
El conflicto en el Bajo Atrato tiene un carácter
eminentemente económico. Como consecuencia de esto, los actores armados
apropian prácticas específicas en términos de estrategias de guerra, cuyo
resultado es la vulneración de los derechos fundamentales de la población como
lo son: el derecho a la vida, la seguridad alimentaria, el derecho a migrar
libremente, el derecho al territorio colectivo.
Desde esta
perspectiva, la noción de preeminencia de lo económico sobre lo político
permite entender las dinámicas de inclusión de la región del Bajo Atrato en la
economía nacional. En palabras de Engels
(1969:45) "La violencia no es más que el medio, mientras que la ventaja
económica es el fin". Como se observó en el desarrollo del trabajo, la existencia
de recursos naturales y de la importancia inversionista en la zona ha generado
procesos de despojo violento como medio de apropiación de la tierra con fines económicos.
Así mismo, ha cambiado la lógica del conflicto "desde lo geopolítico hacia
lo geoeconómico”, en la medida que el
acceso a los recursos económicos se constituye como fin en sí mismo, haciendo
gala de la dinámica integradora neoliberal global.
Es
importante anotar que los impactos del conflicto varían entre una población y
otra, y sus consecuencias se reflejan en las dinámicas poblacionales, pues el
análisis de los datos permite evidenciar efectos en la mortalidad y la
migración. Finalmente, vale aclarar que el hecho de que existan recursos
naturales en la región, no produce de manera mecánica un conflicto armado, por
el contrario es el entramado de relaciones sociales, políticas y económicas
entre los distintos actores y sus disposiciones lo que permite explicar el
origen, intensidad y duración del conflicto.
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Anexos
Tabla A1 –
Características de las clases
Clase 1
Test.Value p.Value
Class.Cat Cat.Class Global Weight
Sector.Otro Inf 1.000
36.4 23.0 9.5
236
Sector.Empleado Inf
1.000 35.4 29.4
12.5 311
Delito.Asesinato Inf 1.000
100.0 69.3 10.4
259
Delito.RaptoPolitico Inf 1.000
96.9 8.3 1.3
32
Responsable.Otros Inf 1.000
59.9 99.2
24.9 619
Sector.Obrero 5.384 1.000
27.0 19.8 11.0
274
Delito.Amenaza -4.250 0.000
5.7 3.2 8.5
210
Delito.ColectivoAmenaza -4.860
0.000 4.2 2.1 7.7
192
Responsable.Fuerza
Pub -4.885 0.000
0.0 0.0 3.5
87
Sector.Indigena -5.489 0.000
0.0 0.0 4.3
106
Responsable.RC
EstPara -7.055 0.000
0.0 0.0 6.6
164
Delito.EfectoColCivil -7.577 0.000
0.0 0.0 7.5
186
Delito.Secuestro -7.691 0.000
0.0 0.0 7.7
191
Responsable.Otras
Guerr -8.321 0.000
0.4 0.3 9.7
241
Responsable.FARC -10.486 0.000
0.3 0.3 14.2
353
Responsable.Ejercito -11.812 0.000
0.0 0.0 16.4
407
Delito.EjecucionExtraJ -13.456
0.000 3.0 7.0
34.6 858
Responsable.Paramilitares -13.838
0.000 0.2
0.3 22.4 557
Sector.Campesino -14.604 0.000
5.8 21.7 55.9
1388
---------------------------------------------------------------------------------
Clase: 2
Test.Value p.Value Class.Cat Cat.Class
Global Weight
Delito.Desaparicion Inf 1.000
100.0 5.5 1.8
45
Delito.EjecucionExtraJ Inf
1.000 72.4 76.6
34.6 858
Responsable.Paramilitares Inf
1.000 87.3 59.9
22.4 557
Responsable.FARC Inf 1.000
53.0 23.1 14.2
353
Sector.Obrero 5.464 1.000
47.8 16.2 11.0
274
Responsable.RC
ParaGuerr -4.273 0.000
0.0 0.0 1.2
29
Delito.RaptoPolitico -4.534 0.000
0.0 0.0 1.3
32
Responsable.Otras
Guerr -5.006 0.000
18.7 5.5 9.7
241
Responsable.Fuerza
Pub -6.736 0.000
3.4 0.4 3.5
87
Responsable.RC EstPara -8.877
0.000 4.9 1.0
6.6 164
Delito.Amenaza -11.698 0.000
1.9 0.5 8.5
210
Delito.ColectivoAmenaza -11.973
0.000 0.5 0.1
7.7 192
Delito.EfectoColCivil -12.142 0.000
0.0 0.0 7.5
186
Delito.Secuestro -12.319 0.000
0.0 0.0 7.7
191
Responsable.Otros -13.093 0.000
12.4 9.5 24.9
619
Delito.Asesinato -14.558 0.000
0.0 0.0
10.4 259
Responsable.Ejercito -17.487 0.000
1.2 0.6 16.4
407
---------------------------------------------------------------------------------
Clase: 3
Test.Value p.Value
Class.Cat Cat.Class Global Weight
Delito.EfectoColCivil Inf 1.000
98.9 84.4 7.5
186
Responsable.RC
ParaGuerr Inf 1.000
100.0 13.3 1.2
29
Responsable.RC
EstGuerr Inf 1.000
80.8 9.6 1.0
26
Delito.DetencionArb -4.065 0.000
0.0 0.0 4.6
113
Responsable.Paramilitares -4.235
0.000 4.5 11.5
22.4 557
Delito.Secuestro -4.565 0.000
1.0 0.9 7.7
191
Delito.ColectivoAmenaza
-4.584 0.000
1.0 0.9 7.7
192
Delito.Amenaza -5.371 0.000
0.5 0.5 8.5
210
Delito.Asesinato -6.687 0.000
0.0 0.0 10.4
259
Delito.EjecucionExtraJ -9.975
0.000 1.7 6.9
34.6 858
---------------------------------------------------------------------------------
Clase: 4
Test.Value p.Value
Class.Cat Cat.Class Global Weight
Sector.Campesino Inf 1.000
53.1 88.3
55.9 1388
Delito.Amenaza Inf 1.000
91.0 22.9 8.5
210
Delito.ColectivoAmenaza Inf
1.000 92.2 21.2
7.7 192
Delito.DetencionArb Inf 1.000
76.1 10.3 4.6
113
Responsable.Fuerza
Pub Inf 1.000
93.1 9.7 3.5
87
Responsable.RC
EstPara Inf 1.000
92.7 18.2 6.6
164
Responsable.Ejercito Inf 1.000
93.9 45.7 16.4
407
Delito.Tortura 5.994 1.000
63.8 7.2 3.8
94
Delito.MinasArmas 5.734 1.000
73.1 4.6 2.1
52
Sector.Indigena 4.658 1.000
55.7 7.1 4.3
106
Delito.RaptoPolitico -3.999 0.000
3.1 0.1 1.3
32
Responsable.RC
EstGuerr -4.085 0.000
0.0 0.0 1.0
26
Sector.GrandesPropietarios -4.181
0.000 0.0 0.0
1.1 27
Responsable.RC
ParaGuerr -4.366 0.000
0.0 0.0 1.2
29
Delito.Desaparicion -5.652 0.000
0.0 0.0 1.8
45
Responsable.FARC -7.703 0.000
16.4 6.9 14.2
353
Sector.Otro -10.190 0.000
6.8 1.9
9.5 236
Responsable.Otras
Guerr -10.376 0.000
6.6 1.9 9.7
241
Sector.Comerciante -10.641 0.000
0.0 0.0 5.7
141
Delito.EjecucionExtraJ -10.903 0.000
19.7 20.2 34.6
858
Responsable.Otros -10.939 0.000
16.3 12.1 24.9
619
Delito.EfectoColCivil -11.658 0.000
1.1 0.2 7.5
186
Sector.Obrero -11.749 0.000
5.5 1.8 11.0
274
Delito.Secuestro -12.554 0.000
0.0 0.0 7.7
191
Sector.Empleado -14.384 0.000
2.6 1.0 12.5
311
Delito.Asesinato -14.834 0.000
0.0 0.0 10.4
259
Responsable.Paramilitares -15.766
0.000 8.1 5.4
22.4 557
---------------------------------------------------------------------------------
Clase: 5
Test.Value p.Value
Class.Cat Cat.Class Global Weight
Sector.Comerciante Inf 1.000
41.1 23.7 5.7
141
Delito.Secuestro Inf 1.000
99.0 77.1 7.7
191
Responsable.Otras
Guerr Inf 1.000
66.8 65.7 9.7
241
Responsable.FARC 7.422 1.000
22.1 31.8 14.2
353
Sector.Otro 7.094 1.000
25.0 24.1 9.5
236
Sector.Empleado 7.080 1.000
22.5 28.6 12.5
311
Sector.GrandesPropietarios 7.048
1.000 66.7 7.3
1.1 27
Delito.ColectivoAmenaza -4.220
0.000 2.1 1.6
7.7 192
Delito.Amenaza -5.361 0.000
1.0 0.8 8.5
210
Responsable.RC
EstPara -5.478 0.000
0.0 0.0 6.6
164
Delito.EfectoColCivil -5.900 0.000
0.0 0.0 7.5
186
Delito.Asesinato -7.154 0.000
0.0 0.0 10.4
259
Delito.EjecucionExtraJ -8.775 0.000
3.1 11.0 34.6
858
Responsable.Ejercito -9.300 0.000
0.0 0.0 16.4
407
Responsable.Paramilitares -11.195
0.000 0.0 0.0
22.4 557
Responsable.Otros -11.547 0.000
0.2 0.4 24.9
619
Sector.Campesino -18.799 0.000
0.6 3.3 55.9
1388
[1] Este artículo
se deriva del trabajo final presentado durante la asignatura “Sociología del
Conflicto y la Violencia” cursado durante el primer semestre de 2012.
[2] “El mapa de conflicto de uso de la tierra contiene información de dos
indicadores: tierras en conflicto por sobreutilización y tierras en conflicto
por subutilización. Desde una perspectiva biofísica, el conflicto proviene de
la transposición y análisis comparado entre el uso potencial de las tierras
(expresado en su aptitud, su capacidad o vocación de uso) y la cobertura y uso
actual de la tierra. Para la definición del conflicto por sobreutilización se
trabajó con el indicador (áreas en conflicto por sobreutilización / área de
estudio) x 100, mientras que para el segundo conflicto la expresión del
indicador es (Áreas en conflicto por subutilización / Área de estudio) x 100.
Algunas áreas se categorizaron sin conflicto de uso, resultantes de la
metodología utilizada” (SIGOT, 2003).
[3] Esta información es pública y puede consultarse en: www.dnp.gov.co
[5] La población en su
sentido moderno, implica un proceso de abstracción, no de concreción. Como tal,
se sustenta en un proceso mental mediante el cual establecemos la reducción de
todos a la condición de sujetos indiferenciables, intercambiables y
adicionables, desvinculándolos de los diversos cambios de estructuración social
e histórica que les convierten en sujetos sociales y que hacen de cada
individuo y de cada grupo social sujetos únicos y diferenciables (Canales 2003,
2001)
[6] “Puerto de Buenaventura
(Proyecto Agua Dulce), Vía al mar por el Chocó, Proyecto Puerto en Tribuga,
Proyecto puerto en Málaga, Puerto de Tumaco, Ferri Urabá-Panamá, Sistemas
portuarios Urabá-Atrato” (Florez y Millán, 2007, p. 23)
[7] Discurso del presidente Álvaro Uribe Vélez durante
la visita del presidente del Brasil, Lula Da Silva, a Colombia en julio 19 del
2008
[8] Andrés Felipe Arias, Ministro de Agricultura 2005 –
2008. X cumbre del mecanismo de diálogo y concertación de Tuxtla, México. 28 de
junio de 2008.
[9] Para Bourdieu el espacio social es un sistema de posiciones
sociales que se definen las unas en
relación con las otras (v.g., autoridad / súbdito; jefe / subordinado; patrón / empleado; hombre /
mujer; rico / pobre; distinguido / popular; etc.). El “valor” de una posición se mide por
la distancia social que la separa de otras posiciones inferiores o superiores, lo que
equivale a decir que el espacio social es, en
definitiva, un sistema de diferencias sociales jerarquizadas en función
de un sistema de legitimidades
socialmente establecidas y reconocidas en un momento determinado.
[10] Las categorías pillaje, minas armas y ejecución extrajudicial no deben
interpretarse como asociadas a un perpetrador especifico pues su calidad de
representación es baja.
[11] Las variables activas son
aquellas que participan en la construcción de las distancias que permiten
generar las representaciones del espacio social a partir de los datos, de esta
manera, las variables activas, para
este trabajo, fueron presunto responsable, sector social de la víctima y tipo
de delito, dando lugar a una representación inicial del campo de interés “espacio de las violaciones de los derechos
humanos”.
[12] Vale la pena aclarar que se ha privilegiado la presentación de la
información a nivel municipal, con el objetivo de evitar efectismos que pueden
resultar de la pirámide de todo el departamento o la región.
[13] La mortalidad en las personas de
0 a 4 años es un indicador que refleja distintos aspectos de una población como
el nivel de cuidado de los niños, el acceso a servicios de salud, la nutrición,
las condiciones de acceso a agua potable (Ruiz, 2009). Por otro lado el grupo
de 15 a 44 años, corresponde a la edad más frecuente entre los combatientes así
como las edades de la población en edad de trabajar, aspecto que refuerza la
pertinencia sobre su análisis.
[14] El trabajo citado demuestra que los municipios más rurales se ven más
afectados en este aspecto por un cambio en su vocación productiva (como
consecuencia de las exigencias del mercado), eliminando los cultivos de
pancoger que otrora suplían las necesidades de alimentación.
[15] Hemos preferido el concepto
de soberanía alimentaria, toda vez que este se refiere no solo a la
disponibilidad del alimento, sino también a la posibilidad de determinación de
las formas de obtención o producción del mismo.
[16]Los datos fueron
obtenidos del SIGOT, fueron consultados el 25 de Mayo del 2012
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